Diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre, también conocida como glucosa. Esto se debe a que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de forma adecuada. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre.
Síntomas
Algunos de los síntomas de la diabetes tipo 1 y tipo 2 son:
- Más sed de lo habitual.
- Micción frecuente.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Presencia de cetonas en la orina. (Las cetonas son un producto secundario de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina).
- Sensación de cansancio y debilidad.
- Sensación de irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
Tratamientos para la diabetes
Tratamiento de la diabetes de tipo 1
Implica la colocación de inyecciones de insulina o el uso de una bomba de insulina, así como revisiones frecuentes del nivel de glucosa
sanguínea y el conteo de hidratos de carbono. El trasplante de páncreas o de células de los islotes puede ser una opción para algunos pacientes con diabetes de tipo 1.
Tratamiento de la diabetes de tipo 2
Implica, principalmente, cambios en el estilo de vida y el control del nivel de glucosa sanguínea, junto con la administración de medicamentos
orales para la diabetes, insulina o ambos.
La importancia de la alimentación
La terapia nutricional es muy importante en la prevención y tratamiento de la DM2, con el objeto de controlar los niveles de glucosa en sangre, normalizar los niveles de presión arterial, evitar el aumento de peso y las complicaciones de la enfermedad.
Las recomendaciones de cantidad y calidad de los CHO deben ser realizados buscando siempre los beneficios generales del uso del índice glicémico y la carga glicémica. Los planes de alimentación con Bajo IG se utilizan para mejorar el perfil glicémico.